Submarine

Un joven de 15 años, Oliver(Craig Roberts), que tiene dos objetivos, uno es evitar que sus padres se separen, por la llegada de un vecino que resulto ser un antiguo romance de la madre; y por otra parte, quiere perder la virginidad antes de su próximo cumpleaños, objetivo que quiere cumplir con la chica de la que se ha enamorado, Jordana(Yasmin Paige). Pero su relación se ve afectada, ya que ante la enfermedad de su madre, un tumor cerebral, Jordana le pide apoyo a Oliver, pero el está mas volcado en recuperar la estabilidad en su familia y ella se ve traicionada.

No es el prototipo de película que estamos acostumbrados a ver, ya que estamos más influenciados `por el estilo de película americana, no es una comedia alocada, si no que aporta dosis frescas de genuino humor británico, pausado y dosificado. En cuanto al ambiente de la película, esta se desarrolla en un pequeño pueblo británico, apagado, triste, con un paisaje antiguo e industrializado, y aparecen escenas costumbrista, que es típico de este cine británico. Quizá por eso Submarine ha triunfado en el festival de Toronto y en todos aquellos en los que ha sido exhibida. La película, es una adaptación al cine de la novela del mismo nombre escrita por Joe Dunthorne, dirigida por Richard Ayoade, ha sido producida por Ben Stiller -lo que le habrá servido para hacer una promoción potente- y en su reparto hay nombres como los de Paddy Condisine y Noah Taylor. La banda sonora, por cierto, corre a cargo de Alex Turner, vocalista de Arctic Monkeys.
Submarine refleja los miedos adolescentes, las alegrías efímeras de se periodo de nuestras vidas, bonito y a la vez amargo, sus amores pulcros e intensos, y las primeras tristezas ( la difícil situación sentimental por la que pasan los padres del chico, y el cáncer de la madre de ella). 

Los personajes más importantes que aparecen en la película son los siguientes:


Oliver Tate (Craig Roberts) es un chico de 15 años, que le preocupan los típicos problemas adolescentes, pero su vida no es la de un chico normal, fumador de pipa, oyente de crooners franceses, una imaginación desbordante (narra su vida mediante los planos de un biopic), haciéndole víctima de “bullying” en las aulas, y un sentir general de no saber qué espacio debe ocupar en el mundo. A pesar de ello, los objetivos de este adolescente son por un lado perder la virginidad con Jordana, su pirómana y enigmática novia, e intentar salvar el matrimonio de sus padres, que se ve peligrando con las constantes visitas de su madre al vecino Graham, un amante de la new age e iluminado de auto ayuda. El problema reside, en que ambas misiones se le presentan incompatibles entre sí, teniendo que escoger entre una de ellas y viendo peligrar en este caso, su relación con Jordana, lo que le produce un caos interno.

Jordana (Yasmin Paige) es la novia de Oliver. Su madre padece un tumor cerebral y pide apoyo ante esto a Oliver. Al sentirse defraudada esta deja a Oliver y comienza una nueva relación, simplemente por despecho, volviendo al final de la película al lado de Oliver.

Jill es la madre de Oliver. Nos la presenta al principio de la pelicula con un flashback, en el que justifica la fatalidad del sitio donde trabaja argumentando que: trabaja en una oficina donde, si es tu cumpleaños, tienes que llevar tú el pastel. Se ve ahogada en su matrimonio, inundado por la monotonía, a pesar de que es un matrimonio muy joven, tan solo 38 años (en Gran Bretaña las mujeres tienen hijos y se casan a una edad muy joven). Intenta escapar de esta vida seca y rutinaria con la llegada de su nuevo vecino, un viejo amor, pero se da cuenta de que su vida está al lado de su marido.

 Lloyd es el padre del protagonista. Nos lo presentan también con un flashback, ha estudiado biología marina, pero vive deprimido desde la juventud y presta poca atención a su mujer. Es un hombre que no ha logrado cumplir sus sueños y por eso se siente frustrado.

Graham llega como vecino nuevo de la familia, pero este fue un amor de juventud de Jill y intenta meterse en el medio del matrimonio. Es un hombre extraño que se gana la vida siendo iluminado de auto ayuda. Pero cuando se destapa todo, decide irse.

La película rellena un océano con escenas e imágenes de una belleza reconfortante, nostálgica a la vez que triste, y cálida. Y por el camino se empuja al espectador hacía una cascada de instantáneas de las que no es fácil desprenderse. Entusiasma ver ese montaje dinámico del primer beso de la pareja delante del testigo de una Polaroid o enternecedor ese pequeño fragmento que reproduce la tonalidad del Super 8, y que en el propio filme se titula “Dos semanas de hacer el amor”, en el que reseguimos el halo mágico que desprende la pareja envuelta en su inocente y desatado amor, mientras transitan por paisajes rurales e industriales de Gales.
Además, se usan recursos como el flashback, (en inglés escena retrospectiva) es una técnica que altera la secuencia cronológica de la historia, conectando momentos distintos y trasladando la acción al pasado, como por ejemplo cuando habla de los padres al principio de la historia para presentarnoslos.